Él la vio un día mientras caminaba sin rumbo, tenían meses de no saber uno del otro. Él se alegro de verla, pero ella no externó emoción alguna.
Pasaron horas hablando, para él fueron apenas minutos, pero no sabe si para ella también, cosa que a la fecha lo atormenta.
Él quiere retomar la situación, volver a los buenos momentos. No sabe si ella esté dispuesta a continuar con eso.
Él le dice la verdad, ella le dice que se está tomando las cosas a la ligera… Él le contesta:
La verdad es ligera, cosa que las mentiras no. Al final la verdad flota y las mentiras se hundirán, por eso debe ser tomada a la ligera.
Ella sonríe, pero no parece sentirse mejor. Él se da cuenta de que las cosas son las mismas que antes, pero ya nada es igual.
Ella sabe que él no se va a rendir tan fácilmente, ella lo conoce y sabe que no se va a detener hasta que descubra que no puede tirar ese muro a golpes.
Al menos eso es lo que él cree, y teme estar equivocado.
Pero no le importa. A golpes, por leves que estos sean, caerá cualquier muro.
[Escuchen esta canción, pongan atención a la letra. A pesar de que la perseverancia puede alimentarse de recuerdos, hay que saber en que momento se debe bajar el escudo y entregar la espada, muchas veces apreciamos más a quienes saben rendirse a tiempo]
3 haraganes gritando:
Creo que la verdad es muy subjetiva, en especial cuando se trata de relaciones de personas tercas. Muchas veces insistir en tirar un muro, no vale mucho la pena. Del otro lado por lo general no hay mucho. Chale.
Espero que no sea una situación que estés viviendo. D:
Fernando: Pues la situación está fea, pero creo que detrás del muro hay mucho y muy bueno, la verdad aún no siento que sea tiempo de rendirme, pero estoy consciente de que no va a tardar mucho para que tenga que hacerlo, por las buenas o por las malas.
no es fácil... pero hay que saber cuando es tiempo de rendirse antes de desmadrarte más... hay que saber perder con la cara en alto :s... eso sí, cuesta un huevo
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