#Democracia

El “#” es a propósito, el twitter vino a darle en la madre al mundo como lo conocemos y eso se agradece. En alguna ocasión hice alusión al tema de la democracia y quiero dar mi punto de vista sobre cómo se vive la democracia hoy en día, o sea sobre los partidos políticos.

Vivimos en un sistema de democracia representativa, en el cuál se hace de todo menos representar a la gente. No somos nosotros los que toman las decisiones, somos los que escogemos a quienes toman las decisiones, desde ahí [a mi particular juicio] el planteamiento está mal ¿por qué vas a escoger a alguien para que  haga algo que tu tienes el deber de hacer? El problema está en que esos deberes se han perdido, la gente cree que tiene cosas más importantes que hacer como para voltear a ver que su entorno está mal. El laissez faire, laissez passer nos vino a pegar en toda la torre “Preocúpate por ti, ¿los demás qué?” OJO yo sí creo que primero debemos centrarnos en nosotros para poder ayudar a los demás después, de nada sirve que tengas ganas de ayudar pero no te ayudes a ti mismo a mejorar para ayudar a los demás [parece traba-lenguas].

Volviendo al tema, nosotros escogemos las luces que nos van a alumbrar en el camino, pero ¿De dónde escogemos esas luces? Sencillo, de unas cajas que hoy en día se llaman partidos políticos. El problema está en que gracias a estar tanto tiempo encerrados en esa caja de colores dejan de alumbrar como deben y empiezan a alumbrar de los colores que representan, olvidándose si a la gente que va a caminar por esa senda le sirve una luz lagañosa de color incómodo [que obviamente no les sirve], hasta aquí con las luces, ahora vamos con psicología humana básica.

Al final del día el ser humano busca aceptación, y la consigue con seres humanos con quienes comparten intereses, gustos, ideas, etc. Nada del otro mundo, ni nada enfermizo, al contrario es algo bueno. La cuestión viene cuando el ser humano se encierra en ese grupo donde se siente aceptado [que también es normal, ahí tiene confianza, se siente seguro y ¡hasta es feliz! en cierta medida] y empieza a ver con aversión otros grupos con el mismo fin pero intereses diferentes [como lo son los partidos políticos], dicha aversión desvirtúa el fin de la agrupación humana y el nuevo fin es “Chingar al otro grupo” y todos los grupos, con fe ciega digna solamente de un autómata sin cerebro, se van a chingar al otro. ¿Qué sucede cuando ves que a tus amigos [¡¡A TUS HERMANOS!!] les puede tocar la agresión del otro grupo? Ese sentimiento de no saber quién de tus compañeros puede ser la próxima víctima te lleva a buscar protección para ti y para el resto de los tuyos, en el afán de protegerlos escoges a tu gente sobre el resto… Y ¿dónde quedó la misma dignidad? ¿la igualdad de todos? ¡¡Ambas son los cimientos de la democracia!! ¿qué no?

De aquí concluyo que… Los partidos políticos son agrupaciones que menoscaban la democracia [y sí, ya sé que el punto más débil de mi argumento es que me van a decir que en ese caso TODO agrupación humana menoscaba la democracia, pero se les olvida que si se tratara verdaderamente de ideas y no de colores las cosas serían diferentes, se abriría la puerta al diálogo y al debate, existiría el beneficio de la duda no eso de “Vamos a tirar tu iniciativa, porque a pesar de que es muy buena y es lo mejor para la gente eres de otro color, no vamos a dejar que los de tu color tengan razón ¡JAMÁS!”].

Bipartidismo en España… Tripartidismo en México, honestamente no creo que aquí suceda lo mismo que en la península. Aquí tenemos un tremendo problema de inseguridad pública que servirá de pretexto para que las manifestaciones y marchas [medianamente grandes o conscientes] sean aplastadas por el Estado Policial de Derecho.

La imagen fue tomada de ESTE BLOG*

*El cual es altamente recomendado