Y se quedó con las ganas

¿Cuántas veces no nos ha sucedido? Eso de quedarse con las ganas de hacer o decir algo. Yo creo que a todos en numerosas ocasiones.

Recientemente leí 2 posts en distintos blogs que me hicieron ponerme a pensar ¿cuántas veces me he quedado con las ganas? [Post 1 & Post 2] y la neta medio me llego el agüite… Porque han sido varias veces.

En parte va muy con mi personalidad, ya que si algo no me gusta es correr riesgos, me gusta pasarla tranquilo y no andar poniendo en peligro mis intereses o mi persona. La bronca es que gracias a ello uno empieza a huirle a todo y cuando acuerdas ya no haces nada y vives aburrido [y ni he cumplido la edad necesaria para apostar y beber alcohol en Las Vegas].

En algún momento le eché la culpa a la escuela y a su innegable capacidad de chuparle la vida a las personas, criticaba el hecho de que pudieran obligar a la gente ir 12 horas al día de lunes a viernes [incluso en vacaciones] con el pretexto del servicio becario y otros similares. En ese caso mi discurso era No somos autómatas, tenemos sentimientos y tenemos cosas que queremos hacer, aparte de las que tenemos/debemos hacer, o algo así. ¿Qué tan grande creen que fue mi sorpresa cuando alguien me dijo “Lo que quieras no importa”? No mamen, si me saqué de pedo.

Mucha gente me dice que el hecho de que piense así es porque nunca he tenido que sacrificar mis gustos por mis necesidades u obligaciones, pero todos lo hemos hecho, en diferente medida [y no hablo de no comer chocolate por comer algo más nutritivo ¬¬]. Me refiero a que todos tenemos aunque sea un sueño o una aspiración que jamás hemos logrado alcanzar por la vida que decidimos vivir [sí, el típico “Cambio guitarra eléctrica por corbatas para ir a trabajar”]. Mucha gente dice que eso es madurar, que eso es crecer y que si no es así no se es nadie. Estoy convencido de que no es así.

¿Qué es más importante? ¿Lo que uno sueña o lo que uno debe hacer? Los dos te dan algo a cambio, pero si nos vamos bajo la premisa de que la vida es la perpetua búsqueda de la felicidad ¿Para dónde se hace uno?

Bien decía Confucio: “Escoge un trabajo que ames y no tendrás que trabajar un sólo día en toda tu vida” O algo así [no sé si sea de él o sólo se la atribuyen a él].

No me malinterpreten, mi chamba está bien chida y me gusta, me divierte. Pero por muy bueno que sea en eso, no es el camino para llegar a ser alguno de mis héroes…

 

Reflexionen sobre eso. La Diabla en su post nos aportó una imagen que nos dice mucho…

La pongo aquí para que quede claro…